Christian Jiménez, Viernes 12 de agosto del 2022, El Universal.- El 27 de noviembre de 2019 fue la última vez que la hija y el resto de la familia de Estela Rojas Peña supieron de ella, después de que salió de casa para ver a un cliente en Santa María El Tule.
Días después, el cuerpo de Estela fue hallado en Zimatlán de Álvarez, Valles Centrales. Por el homicidio calificado de Estela hay dos detenidos que enfrentan desde el 4 de agosto una audiencia final; su familia espera la pena máxima para los presuntos responsables.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Elizabeth Rojas Peña, hermana de Estela, cuenta que desde hace tres años la vida de su familia cambió de manera radical, pues enfrentan a un sistema en el que la justicia para las mujeres no llega.
Grupos feministas como Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad apuntan que en México la impunidad en los casos de violencia para las mujeres alcanza 95%.
Estela tenía 38 años y era originaria de Huazolotitlán, Pinotepa Nacional; al igual que sus hermanos, abandonó su comunidad para acudir a estudiar Contaduría en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
“Mi papá es carpintero y mi mamá costurera. Mi hermana era una persona tranquila, quería vivir y tener un hijo, porque los doctores le dijeron que no podía”, dice Elizabeth Rojas, quien agrega que su hermana fue diagnosticada desde los 16 años con artritis juvenil, enfermedad degenerativa.
Iba a una reunión de trabajo
Su hermana recuerda que el día de su desaparición tuvo contacto con Estela a lo largo de la tarde, pero después de las 17:00 horas su celular fue apagado.
El 27 de noviembre, la contadora fue a una reunión para acordar el pago de un dinero que le debía Armando N., quien acudió con su chofer, Joel N.; sin embargo, ambas personas volvieron a la ciudad y afirmaron no saber nada de ella.
La camioneta de Estela fue hallada el 29 de noviembre con los vidrios estrellados y sin sus pertenencias; el mismo día, la policía avisó a la familia que un cuerpo fue encontrado en el puente de Valdeflores, Zimatlán. Fue Elizabeth quien identificó a su hermana.
La fiscalía determinó que Estela fue asesinada el día en el que salió de su casa, entre las 4:20 y las 4:30 pm. La autopsia señaló que la causa de muerte fueron golpes.
La asesora legal de la familia Rojas Peña, Miriam del Rayo Alonso, puntualiza que se recuperaron videos de negocios, del C4 y pruebas circunstanciales entre las que se enlistan llamadas, muestras de ADN, entrevistas y fotografías, por las que se pudo determinar la presunta responsabilidad de Armando N. y Joel N.
Fue la Fiscalía de Género de Valles Centrales, mediante las investigaciones que encabezó la comandante Elizabeth Torrija, quien recabó las pruebas y llevó el caso a la vicefiscalía de la región, en donde se liberaron las órdenes de aprehensión.
Activistas, factor clave
Joel N. fue detenido el 7 de octubre de 2020; Armando N., quien huyó y cambió su apariencia, fue aprehendido el 20 de mayo de 2021 en Cancún, gracias a la colaboración activa de colectivas feministas de Quintana Roo y Oaxaca. Ellas aportaron datos suficientes para que la fiscalía de ese estado localizara a uno de los presuntos responsables del crimen, una de las 135 muertes violentas de mujeres que el Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos contabilizó en 2019 en Oaxaca.
Aunque la fiscalía local consideró el delito como feminicidio, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJO) lo reclasificó como homicidio calificado.
De los 146 crímenes contra mujeres registrados por la FGEO en 2019, sólo 29 fueron tipificados como feminicidio, mientras que 117 se consideraron homicidio; uno de éstos es el de Estela.
“Le pedimos al Tribunal que juzgue con objetividad. Y a las personas que conocen a Armando N. y Joel N., que si son víctimas de algún delito cometido por ellos, se acerquen”, dice Elizabeth, en espera de justicia para su hermana.
Fuente: https://oaxaca.eluniversal.com.mx/sociedad/presuntos-asesinos-de-estela-los-ubicaron-feministas-ahora-familia-lucha-en-oaxaca-para-que
