Pedro Matías, jueves 30 de junio, Proceso.- Una estudiante del Colegio de Bachilleres de Oaxaca (Cobao) y su bebé de casi dos años de edad fueron asesinados y calcinados en un cerro de Ejutla de Crespo.
María Concepción A. C., de 17 años, fue víctima de la violencia feminicida, que es la forma extrema de violencia de género producto de la violación a sus derechos humanos, tanto en el ámbito privado como público, lamentó la presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), Angélica Ayala Ortiz.
Con este crimen suman 443 casos de mujeres asesinadas en lo que va del sexenio del priista Alejandro Murat Hinojosa. Tan solo del 1 de enero al 30 de junio de 2020 existe el registro de 60 mujeres asesinadas, según el Centro de Documentación de GESMujer.
Escucha a la presidenta de GESMujer Angélica Ayala Ortiz:
El caso que indignó a la ciudadanía ocurrió el domingo 28 en inmediaciones del municipio de Ejutla de Crespo, cuando habitantes de esa localidad acudieron a sofocar un incendio en el cerro “El Mexicano” y descubrieron los dos cuerpos: de María Concepción A. C. y de su hijo A. A., de un año y 10 meses de edad.
Trascendió que la alumna del Cobao Plantel 11, en Ejutla de Crespo, fue vista alrededor de las 10 horas del domingo a bordo de un mototaxi. Después no se supo de su paradero, hasta que se avisó del incendio en el cerro “El Mexicano”.
“La violencia feminicida hacia las niñas y adolescentes se sigue agravando en Oaxaca. Hoy es Ejutla el lugar donde se enluta un hogar. Una joven de apenas 17 años y su pequeño hijo fueron víctimas de una violencia extrema que acabó con sus vidas para posteriormente ser incinerados, como una forma más de violencia al intentar ocultar los indignantes hechos”, subrayó Ayala Ortiz.
Añadió: “María, madre de un pequeño de casi dos años, nos habla de una niña que vivió el embarazo a la edad de 14 años, lo que es un ejemplo muy claro de las desigualdades que existen aún en la sociedad donde se siguen naturalizando prácticas que violentan los derechos humanos de las niñas y las mujeres”.
Sin embargo, aun así, siendo madre adolescente, con todas las cargas que esto conlleva, intentó mantenerse en la escuela y continuar con su vida, “pero la violencia feminicida la alcanzó a ella y a su hijo”.
Prosiguió: “Uniones tempranas, embarazos no planeados o forzados, matrimonios infantiles, acoso y violencia sexual en la infancia y adolescencia son realidades que deben ser visibilizadas, pues profundizan la desigualdad entre mujeres y hombres, y en el caso de las niñas y adolescentes las coloca en grave riesgo para su integridad y su vida”.
Como GESMujer, recalcó, “exigimos que el indignante caso de María no se sume a la larga lista de impunidad que prevalece en Oaxaca; exigimos atención a esta otra pandemia que es la violencia hacia las mujeres y las niñas”, finalizó.
Por separado, la comunidad estudiantil y trabajadores del Cobao manifestaron su más enérgica condena por los hechos en los que fue privada de la vida la menor María C.A.C., alumna del Plantel 11 de Ejutla de Crespo, así como su pequeño hijo.
De igual forma, diputados de Morena exigieron justicia por el feminicidio e infanticidio en Ejutla.
La Junta de Coordinación Política del Congreso local condenó los hechos y pidió a la Fiscalía General del estado realizar una investigación puntual con perspectiva de género, tomando en cuenta los escenarios violentos en los que la víctima estuvo en contacto antes, durante y después del crimen.