Cancelación del beneficio federal vulnera a más de 542 mil oaxaqueños; impacta a familias indígenas que migran por pobreza, dicen organizaciones
La decisión del gobierno federal de desaparecer el Programa para la Atención de Jornaleros Agrícolas (PAJA) afectará a más de 500 mil personas que integran uno de los sectores poblacionales más vulnerables de Oaxaca,entidad que figura como una de las de mayor expulsión de migrantes, junto con Chiapas, Guerrero y Veracruz.
Hasta la fecha no se ha definido qué institución asumirá la labor que realizaba este programa, coinciden la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, y El Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer).
Según la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), hoy del Bienestar, el objetivo del PAJA era reducir las condiciones de precariedad que enfrentan los jornaleros agrícolas, mediante la protección de sus derechos sociales. Según datos de 2017-2018, a nivel nacional la población potencial afectada con la desaparición del programa asciende a 5.9 millones de personas.
De ese total 1.5 millones son jornaleros agrícolas (92% hombres y 8% mujeres) y 4.4 millones son los familiaresque integran sus hogares y dependen económicamente de ellos.Por sexo, las mujeres representan 47.5% de la población potencial (2.8 millones) y los hombres,52.5% (3.1 millones).
Además, por rango de edad, tres de cada siete niños de entreseis y 11 años se incorporan al trabajo agrícola, situación que se repite en tres de cada ocho niñas. De los jornaleros,25.3% de hombres no tienen instrucción educativa, cifra que alcanza un 34.3% en mujeres.
Según información del propio programa, se estima que los jornaleros tienen una permanencia en las zonas agrícolas de cuatro a seis meses, y de ellos 39.5% son indígenas de origen mixteco, náhuatl, zapoteco, totonaco y triqui.
“Esta población se caracteriza por tener la necesidad de migrar para encontrar fuentes de trabajo y así aminorar el rezago social en el que se encuentran, factor que la caracteriza como un grupo socialmente vulnerable”, destaca.
La migración
En el caso de Oaxaca, la Dirección General de Población (Digepo) estima que son más de 542 mil indígenas los que emigran al Estado de México(165 mil), Veracruz (117 mil), Ciudad de México (110 mil) y la región conformada por los estados de Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur (150 mil).
“Es el noroeste del país el principal destino, por su volumen, y es la agricultura de hortalizas la actividad predominante”, señala.
El Padrón Único de Beneficiarios de los programas federales, a agosto de 2018, indica que en la entida del número de jornaleros agrícolas beneficiarios del PAJA era de mil 893, pero la cifra de oaxaqueños podría ser mucho mayor, debido a que muchos reciben el apoyo en el estado donde trabajan.
Con la desaparición del programa se extinguen también estímulos para la permanencia escolar de los hijos de jornaleros, así como para servicios básicos, alimentación y proyectos de ejercicios sobre los derechos humanos.
Además, está en riesgo la operación de tres albergues para jornaleros que realizan migración interna, ubicados en Tuxtepec, Tapanatepec y Juxtlahuaca.
Piden no olvidarlos
A través de una carta pública, la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas manifestó que es necesaria la creación de un nuevo programa para atender a trabajadores con apoyos reales que dignifiquen sus condiciones de vida en vivienda, salud, educación y procuración de justicia.
“Alrededor de 40% de esta población es indígena, quedando fuera de la atención del Estado 60% de los jornaleros (…) en el Presupuesto de Egresos de la Federación se destinaron 35 millones de pesos mediante el Programa Jornaleras y Jornaleros Agrícolas, siendo este monto insuficiente para atender una enorme problemática que enfrenta esta población”, advierte.
La presidenta de GESMujer, Angélica Ayala Ortiz, explica el impacto que tendrá en los sectores más vulnerables de la población, pues se invisibiliza la labor de quienes recurren a la migración interna para sobrevivir y que, dependiendo de la fuente, suman entre 2.5 y 3millones depersonas dedicadas al trabajo agrícola.
“Para el GesMujer, trabajar con jornaleras que son expulsadas de la Mixteca empobrecida como mano de obra barata hacia las zonas agrícolas del país nos ha permitido conocerla problemática: condiciones de trabajo y de vivienda deplorables y, en el caso demujeres y niñas, un elevado nivel de riesgo de violencia sexual, durante la migración y en los campos, desde acoso hasta violación”, puntualiza.
Angélica Ayala expresa que si se omite este presupuesto es necesario que se defina qué institución asumirá la labor que venía realizando este programa, lo cual aún no ha sido anunciado.