De manera inédita, la marcha feminista en conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, realizada en la ciudad de Oaxaca, recorrió las zonas con mayor incidencia delictiva, robos, trata de personas y violencia de la capital del estado.
La movilización partió del Parque del Amor a las seis de la tarde y se dirigió sobre el Periférico hasta la Central de Abasto, donde el contingente se detuvo para lanzar consignas y colocar una manta a favor de la legalización del aborto.
Mientras mujeres dedicadas al sexoservicio se cubrían el rostro para evitar ser captadas por las cámaras que acompañaban la manifestación, las participantes de ésta exigían el freno el acoso callejero, castigo para los violadores, el cese a la violencia contra las mujeres y aborto seguro.
“Hay que abortar, hay que abortar, hay que abortar a este sistema patriarcal”, corearon a lo largo de su caminata
Desde afuera de los negocios, sentados boleándose los zapatos, asomados en los balcones de los hoteles ubicados sobre Periférico, los hombres observaban la marcha, escuchaban las consignas, grababan video, uno que otro extendió su mano sumándose a las demandas de las mujeres.
A lo largo de la movilización, el contingente “renombró” las calles con sustantivos abstractos como “justicia”, “igualdad”, y llamaron a esas vialidades como sus compañeras que fueron asesinadas “Sol Cruz Jarquín”, además de otras que son inspiración: “Yalitza Aparicio”.
Las feministas ingresaron al Zócalo de la ciudad encabezadas por representantes de organizaciones que durante años han pugnado por el reconocimiento de derechos de las mujeres como la presidenta del GES Mujer, Angélica Ayala, la coordinadora de la Casa de la Mujer de ese organismo, Rosario Martínez, la directora general de Consorcio para el Diálogo Parlamentario, Ana María Hernández, la fundadora de la organización Muger, Rosario Villalobos y activistas que han sido pieza fundamental en la lucha de las mujeres.
Desde ahí, exigieron la destitución del Fiscal Rubén Vasconcelos Beltrán “por su falta de capacidad, uso tendencioso de la información pública y porque las acciones y omisiones generan impunidad y esto lo hace responsable de incremento de los feminicidios en el estado de Oaxaca, vulnerando así el derecho fundamental de que las mujeres vivamos libres de todas las formas de violencia”.
Ana María Hernández, respaldada por Yésica Sánchez Maya y las feministas, demandó que la actual Legislatura despenalice el aborto, dado que es un problema de salud pública con graves consecuencias que se deben atender, desde su criminalización hasta la muerte.
De manera colectiva se pronunciaron contra la decisión de los legisladores de Nuevo León y de todo el país que buscan el retroceso a los derechos de las mujeres.
Las mujeres oaxaqueñas “encendieron” las calles, recorrieron esos espacios censurados por la inseguridad, reclamaron sus espacios, se sumaron a la marea verde que avanza por todo el continente, cantaron, bailaron, tocaron el tambor y se unieron en torno a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.