Sábado 07 de mayo de 2022
Por Ileana Luis Aquino , Nutriologa del GESMujer
Amamantar es una práctica de autonomía de las mujeres en la alimentación de los hijos y las hijas, la reconciliación con el cuerpo y la capacidad lactante.
Como mujeres tenemos la facultad de amamantar sin necesidad de sentirnos oprimidas por el patriarcado por imponernos la maternidad como destino.
Es por ello que hoy quiero hablar de lactancia materna y la nutrición, si decides tomar la decisión de amamantar a tu hija o hijo.
La leche materna está llena de inmunoglobulinas que protegen a los bebés contra la neumonía, la diarrea, las infecciones del oído y el asma, entre otras enfermedades. Amamantar inmediatamente después del nacimiento es importante porque el sistema inmunitario de los recién nacidos aún no está del todo maduro. Es por ello que muchas veces se denomina a la lactancia materna como “la primera vacuna”.
La lactancia materna prolongada puede reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad en la niñez en un 12%, lo que ayuda a combatir enfermedades crónicas graves asociados con estas condiciones.
La leche materna continúa proporcionando cantidades sustanciales de nutrientes importantes, mas allá del primer año de vida especialmente proteínas,grasas y la mayoría de las vitaminas.
En el segundo año 448 ml. de leche materna proporcionan:
- 29 % de los requerimientos energéticos.
- 43% de los requerimientos de proteínas.
- 36% de los requerimientos de calcio.
- 75% de los requerimientos de vitamina A.
- 76% de los requerimientos de folato.
- 94% de los requerimientos de vitamina B12.
- 60% de los requerimientos de vitamina C.
- Y muchas vitaminas y minerales más.
La leche materna es un alimento natural y renovable que no necesita envase, transporte ni combustible para prepararse. Por cada millón de bebés alimentados con preparación para lactantes, se usan 150 millones de envases, muchos de los cuales acaban en vertederos.
Por esto y por muchos beneficios mas ¡tu puedes elegir lactancia materna!