El temor de que como a ella su padre pudiera abusar sexualmente de su sobrina le dio el valor a Norma “N” para acabar con un silencio que mantuvo por años, tratando de entender cómo el hombre que debería protegerla la violentaba sexualmente desde que era una niña.
El argumento de un intento de violación le permitió a Norma escuchar sugerencias entre sus amistades y enterarse que en el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos (GESMujer) le podrían dar asesoría legal y atención psicológica, a través de la Casa de la Mujer.
Con la claridad de que quería encontrar el valor para impedir que como a ella su padre empezara a abusar de la hija mayor de su hermana Sofía “N”, Norma inició con las terapias psicológicas semanales que le brindaban en la organización, las cuales se fueron espaciando conforme encontraba la fortaleza emocional y su vida se iba recomponiendo.
Como a Norma, al mes el GESMujer ofrece más de 50 asesorías psicológicas a mujeres que enfrentan algún tipo de violencia, ya sea física, psicológica, económica, patrimonial o sexual a las que hace referencia la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada hace 9 años, en febrero de 2007.
Para Lina Herrera Martínez Miguel, responsable del área de psicología del GESMujer, cada proceso terapéutico que se inicia con una mujer busca darle las herramientas para que logren que la violencia de género no esté presente en sus vidas ni en la de sus hijas o hijos, cuando es el caso de mujeres que ya son madres o pueden serlo más adelante.
El panorama de la violencia para las mujeres que viven en Oaxaca hace preponderante un trabajo conjunto entre diversos sectores de la sociedad y las autoridades, quienes deben cumplir con su responsabilidad de garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) que en 2011 aplicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) permite saber que en Oaxaca el 56% de las mujeres mayores de 15 años que fueron encuestadas reportaron haber enfrentado algún tipo de violencia, ya sea emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral.
Además de vulnerar sus derechos, cada episodio de violencia puede dejar secuelas físicas a las mujeres o provocarles hasta la muerte. La depresión y otros problemas de salud mental, así como del uso del alcohol, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, abortos inseguros o hijas e hijos con bajo peso al nacer, son parte de una larga lista de consecuencias que están asociadas a la violencia cuando está presente en la vida de una mujer, como la de Norma, quien recientemente concluyó su proceso de asesoría psicológica en el GESMujer.
El que la violencia de género sea una problemática más visible y que las mujeres cuenten con más herramientas para identificarla propicia un mayor número de mujeres que requieren atención psicológica, por lo que cada contribución de nuestros donantes es invaluable. Te invitamos a que nos apoyes a ofrecer más asesorías psicológicas a mujeres que enfrentan algún tipo de violencia, dona ahora mismo: http://bit.ly/1RRdyWo