Citlalli Luciana:
La licencia de paternidad y la vasectomía, el primero un derecho laboral y el segundo un derecho de salud reproductiva, poco son ejercidos debido a las barreras establecidas por los estereotipos de género que dejan en manos de las mujeres la responsabilidad del cuidado de familiar y el control natal.
“Socialmente las leyes pueden ir avanzando, pero culturalmente se lleva más tiempo, en ese sentido, los varones que ejercen sus derechos pueden ser promotores de los beneficios”, indicó Angelica Ayala del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos.
Desde el 2012, la licencia de paternidad se encuentra plasmada en la Ley Federal del Trabajo, la cual establece en el artículo 132 “Son obligaciones de los patrones otorgar permiso de paternidad de cinco días laborales con goce de sueldo, a los hombres trabajadores por el nacimiento de sus hijos y de igual manera en el caso de la adopción de un infante”.
La licencia de paternidad tiene su fundamento en el artículo cuarto de la Constitución que establece el derecho humano a una familia en pleno desarrollo.
Sin embargo, apuntó Angelica Ayala, los hombres suelen ser criticados o ridiculizados por otros hombres “porque no reconocen la importancia de ejercer sus derechos al interior del hogar, otras barreras están en las empresas e instituciones que no facilitan el poder conciliar el llevar una vida familiar y personal en armonía”, sostuvo.
La especialista en temas de género señaló que la licencia de paternidad es en esencia un privilegio que permite establecer vínculos emocionales tanto con la pareja como con el recién nacido.
Por otro lado, abundó que el tema de la vasectomía, que entra en el terreno de los derechos sexuales y reproductivos de los hombres, hay poco eco debido a la visión estereotipada de que un hombre es más hombre en cuanto procrea más hijos.Sin embargo, celebró que cada vez hay más hombres reivindicando esta autonomía de ejercer sus derechos sexuales.
“Las nuevas generaciones están considerando que es importante ejercer derechos sobre su propio cuerpo, aunque esto para muchos hombres ligados a esta visión misógina les establece perder poder sobre el cuerpo de las mujeres”, indicó
La vasectomía como método anticonceptivo consiste en una pequeña operación que se realiza sin la necesidad de un bisturí, con anestesia local, mediante el cual se pinzan los conductos por donde pasan los espermatozoides. El paciente no requiere hospitalización. La eficacia de la vasectomía se alcanza en un promedio de tres meses o en un promedio de 30 eyaculaciones.