Domingo 08 de Mayo del 2022, Alfonso López Dávila, Sin embargo.- El hallazgo de cuatro menores sin vida en la comunidad indígena zapoteca de Chicapa de Castro, en el estado de Oaxaca, dejó en evidencia la violencia de la que son víctimas cientos de niños que a diario se enfrentan al maltrato y al abuso.
Las pesquisas apuntan a que las tres niñas, de ocho, cinco y dos años, y un niño, de diez meses, fueron envenenados y que la madre sería la responsable.
De acuerdo con un reporte sobre violencia infantil emitido por el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos, hasta diciembre de 2021, 59 niños y niñas habían sido víctimas de muerte violenta en Oaxaca.
El informe también destaca que 1 de cada 10 niñas y adolescentes en el estado han sido víctima de feminicidio. Tan solo en 2021, la entidad registró 582 asesinatos violentos de mujeres, de los cuales el 10 por ciento fueron niñas y adolescentes menores de 18 años, es decir 58.
En tanto, un reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (REDIM) alertó que en lo que va de 2022, dos mil 736 menores de edad fueron atendidos en hospitales por violencia familiar. Dos mil 393 de las afectadas son mujeres.
MALTRATO AUMENTÓ EN PANDEMIA
El incremento de la violencia infantil en México se debe al aumento en los niveles de estrés, la inseguridad económica y alimentaria, y el confinamiento a causa de la pandemia global de COVID-19, aseguró el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en un reporte publicado en 2020.
El documento indica que antes de la pandemia, los hogares mexicanos se habían convertido en el lugar más peligroso para las mujeres y sus hijos e hijas, y que más de 6 de cada 10 niños y niñas de 1 a 14 años han experimentado disciplina violenta a nivel familiar, situación que se agravó por el confinamiento.
“Las consecuencias del COVID-19 en la infancia y adolescencia en México no serán causadas mayormente por la enfermedad en sí; serán más bien secuelas de las medidas necesarias para prevenir el contagio, como la restricción de movimiento, el estrés, la situación económica de las familias, factores que amenazan la protección ante la violencia y el abuso contra la niñez y adolescencia”, señaló Christian Skoog, Representante de UNICEF.
Skoog instó a las autoridades mexicanas a generar estrategias y un plan de respuesta para reducir la violencia contra la niñez y adolescencia.
“El panorama de violencia contra niñas, niños y adolescentes en México ya era grave antes del confinamiento, pero la pérdida de empleos e ingresos, y otros elementos de estrés intrafamiliar son factores de riesgo asociados a aumentos de la violencia contra la infancia y, tristemente, esos están presentes en muchos hogares en el país en estos momentos. Pero hay soluciones
CUATRO HERMANOS MUEREN
El pasado lunes 2 de mayo, tres niñas y un niño fueron hallados sin vida en Chicapa de Castro, en el esto de Oaxaca e inicialmente su muerte se ha tipificado como homicidio, informó el lunes la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con información de la Policía Municipal, los cuerpos de los menores fueron encontrados recostados en una cama dentro de su vivienda, en el centro de la citada localidad, perteneciente al municipio de Juchitán de Zaragoza, ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, capital del estado.
También reportaron que la madre de los menores fue auxiliada por los cuerpos de emergencia que la trasladaron a un hospital del municipio, a 30 kilómetros del lugar, donde fue internada por lesiones y protegida por agentes de la FGE.
Las autoridades municipales de Chicapa de Castro reaccionaron ante el hecho declarando tres días de luto para esta localidad de aproximadamente tres mil 500 habitantes por el multihomicidio que impactó a la comunidad.
La presidenta de la ONG “Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos”, Angélica Ayala Ortiz, en una entrevista con EFE calificó de lamentable el caso y pidió no criminalizar a nadie.
“Es lamentable que cuatro menores hayan muerto por envenenamiento, pero tampoco se debe criminalizar a nadie, menos a la madre; la sobrecarga de trabajo y preocupación conlleva a problemas de salud emocional”, expuso en la ciudad de Oaxaca.
Señaló que lo que resta “es hacer conciencia y que esta investigación se realice con perspectiva de género que permita analizar las circunstancias reales que las niñas perdieron la vida”, dijo la activista.
Fuente: https://www.sinembargo.mx/08-05-2022/4176189
