Comunicado, 1 de abril de 2020.-En días pasados, un hombre que afirmó ser integrante del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEP), fue señalado como probable responsable del delito de feminicidio en grado de tentativa, en contra de quien presuntamente era su pareja sentimental.
Por principio, reconocemos el valor de intervención por parte de vecinos y vecinas, que, ante un llamado de auxilio, demandaron la presencia de las autoridades y acudieron en defensa de la víctima, pues puede significar que ante el entorno de violencia feminicida que existe en Oaxaca, se empieza a desnaturalizar entre la población la violencia hacia las mujeres y niñas.
Sin embargo, tanto el indignante ataque, como la intervención de los vecinos fueron grabados y posteriormente difundidos por algunos medios de comunicación y a través de redes sociales, lo cual consideramos absolutamente condenable, ya que exponer las imágenes de la víctima de violencia feminicida, expresa una total falta de respeto a su identidad, intimidad y privacidad.
Consideramos que los medios de comunicación cumplen con una función social, pero el derecho a informar debe atender, por principio, al respeto de los derechos humanos de las personas y estar autoregulados por la ética profesional de las y los comunicadores, a fin de evitar ser parte de la re-victimización de las mujeres en situación de violencia.
Durante muchos años, como parte del movimiento feminista nos hemos esforzado en colocar el tema de la violencia feminicida como un tema de interés social y de justicia, fuera de la denominada nota roja, ya que nuestro interés es incidir en la erradicación de todas las formas de violencia hacia las mujeres y las niñas, incluyendo la cosificación del cuerpo y su exposición con fines comerciales, es decir como una forma de incrementar el interés y/o la venta de su información.
Por otro lado, es lamentable que el presunto inculpado afirmara pertenecer a una organización social y que dicha organización no se haya expresado, pues su silencio pudiera denotar una posición de encubrimiento ante un hecho que, como sociedad nos resulta intolerante.
Como GESMujer hacemos un llamado a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca a actuar conforme al protocolo de investigación desde una perspectiva de género y que este indignante hecho no quede en la impunidad, como el 98% de los casos de violencia feminicida, por lo que estaremos atentas a que no termine siendo re clasificado como delito menor, que es otra de las formas en las que se expresa la falta de acceso a la justicia para las mujeres y las niñas en Oaxaca.