Christian Jiménez, Martes 14 de diciembre del 2021, El Universal.- Desde hace un año, ante la pandemia por Covid-19, mujeres organizadas y en coordinación con el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GES Mujer), trabajan en consolidar la Cooperativa Social y Solidaria para las mujeres oaxaqueñas ESMIO, con el lema, “Es mío, es tuyo, es de todas”.
En su intervención presidenta del GESMujer, Angélica Ayala Ortiz, planteó que el despido laboral o la reducción de empleos a causa de la pandemia, así como la precariedad salarial y los graves impactos sociales que dificultan a las mujeres salir del círculo de la violencia, motivaron a impulsar la cooperativa.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, en 2021 Oaxaca tiene la tasa más alta de empleo informal con el 80.7%, seguido de los vecinos estados de Chiapas con el 76.6% y Guerrero con el 75.5%.
Entre los impactos sociales producidos alrededor de la Covid-19 está el incremento del 35% de la violencia contra las mujeres y las niñas en los espacios familiares a nivel nacional y estatal, porque conviven con su agresor las 24 horas del día, según datos de la organización.
“En el GESMujer sabemos que uno de los aspectos que preocupan a las mujeres y que dificultan que salgan del círculo de la violencia es la “dependencia económica”, aunque muchas veces son ellas quienes sustentan la base económica de la familia”, expuso Ayala Ortiz.
Y explicó que el proyecto busca crear una red con productoras comunitarias para impactar en la economía familiar y fortalecer los derechos económicos de las mujeres de Oaxaca.
Asimismo, impulsar un modelo de emprendimiento cooperativista que sirva como herramienta de apoyo para las productoras que se enfrentan a las dificultades de comercialización por falta de acceso a redes o canales digitales, entre otras situaciones.
De su lado, la coordinadora de la Cooperativa ESMIO, Soledad Venegas Nava, resaltó la importancia de la economía feminista, una vez que pone en el centro la vida de las personas, con énfasis en la economía que impulsan las mujeres; es consiente sobre la manera en cómo se produce y el poder de consumo que tienen todas las mujeres.
“Economía feminista es cuidar la cadena del comercio justo, así como la salud de las mujeres, su familia y las comunidades”, señaló Venegas Nava.
La cooperativa está conformada por el grupo de artesanas textiles de la comunidad de Yucuhiti en la región de la Mixteca, así como las productoras de café Caldo Negro, sin embargo, la convocatoria a sumarse está abierta a mujeres productoras.
Los productos de las artesanas que forman parte de la cooperativa feminista están disponibles también en www.gesmujer.og/sitio/tienda.