Para garantizar la participación de las mujeres en la esfera política tanto a nivel municipal como ejecutivo, es necesario proteger los derechos políticos y electorales de las mujeres.
Para ello se necesita propiciar acciones para alcanzar la paridad de género en cargos públicos durante todo el proceso, es decir, desde el inicio de la elección de candidaturas, en la posterior conformación de los cabildos, así como en el ejercicio de sus funciones como autoridades.
Además es fundamental que las mujeres tengan el respaldo tanto institucional como comunitario para garantizar una participación libre de violencia política en contra de las mujeres.