Citlalli Luciana:
Una “nueva normalidad” debe apostar por la autonomía de las mujeres, por impulsar mayor poder para decidir sobre su vida, por un reconocimiento de sus grandes aportaciones dentro y fuera de la casa, así como el derecho a vivir libres de todas las formas de violencia, incluyendo la violencia feminicida, señaló Angélica Ayala Ortiz, presidenta del GESMujer.
Indicó que ante la información oficial de prepararnos para la etapa de desconfinamiento y un retorno gradual a lo que se denomina “nueva normalidad”, “queda en evidencia la limitación de comprender la realidad desde la mirada de las mujeres, es decir, de una perspectiva de género”.
El período de distanciamiento social por el COVID-19 puso en evidencia el riesgo que representa para mujeres y niñas el enfrentar todas las formas de violencia en el hogar, así como las enormes cargas de trabajo doméstico y de cuidado que recaen sobre ellas, puntualizó.
La situación no fue distinta para aquellas que no pudieron quedarse en casa debido a su necesidad de salir a trabajar. Para ellas el riesgo de encontrarse con violencia estuvo en el espacio público, desde el acoso callejero hasta la violación.
“Una nueva normalidad será aquella en que las mujeres puedan ejercer a plenitud sus derechos, derecho a vivir libre de todas las formas de violencia, incluyendo la violencia feminicida, una política pública que incluya la sanción a quienes violentan a las mujeres y una tarea de re-educación para aquellos que la ejercen, y de prevención para los niños, a fin de que aprendan a relacionarse con respeto y sin violencia”, planteó.
Una nueva normalidad -agregó- debe incluir la construcción de entornos públicos seguros para que niñas y mujeres puedan transitar con libertad. “Una “nueva normalidad” sería aquella en donde las tareas domésticas y de cuidado sean compartidas, valoradas y asumidas desde una visión de equidad entre mujeres y hombres”.
Demandó una política pública que opere desde una perspectiva de género, que reconozca las necesidades prácticas y estratégicas de las mujeres, resolver la problemática de las inequidades de género y generar las condiciones para su empoderamiento.