Citlalli Luciana, sábado 18 de julio de 2020, Noticias Voz e Imagen.- A nivel nacional Oaxaca tiene las mejores leyes en protección de los derechos de las mujeres; sin embargo, el vacío que hay en el acceso a la justicia coloca a la entidad entre los estados con mayor índice de violencia de género, señaló la presidenta del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), Angélica Ayala Ortiz.
La experta en temas de género manifestó que adicional a ello, México ha sido uno de los países que permanentemente ha estado suscribiendo todas las declaraciones, convenciones, marcos jurídicos y normativos que protege los derechos de las mujeres.
“Creemos que es necesario dar un paso más y que este marco normativo nos permita que tenga una aplicación en la vida cotidiana, que tenga una aplicación que permita acceder a la justicia porque a nivel de leyes tenemos de las mejores”, subrayó.
Ayala Ortiz, destacó que, si bien la última iniciativa presentada en el Congreso federal y local que busca prohibir los certámenes de belleza por ser un ejercicio de violencia simbólica, es un paso más a favor de las mujeres, no se debe de perder de vista que uno de los temas centrales es la protección de la vida e integridad física de las mujeres que demandan acciones más contundentes que permitan el ejercicio pleno del acceso a la justicia.
En Oaxaca, a pesar de que desde el 2018 fue emitida la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), hay una grave ausencia de acciones.
Escucha a la presidenta del GESMujer, Angélica Ayala Ortiz.
“Lo que siempre hemos demandado es que los programas tengan no solamente asignación de presupuesto, lo cual es muy importante, también debe tener mecanismos de evaluación de resultados; en ese sentido es en donde hay ausencia de formación sobre cuáles son“Lo que siempre hemos demandado es que los programas tengan no solamente asignación de presupuesto, lo cual es muy importante, también debe tener mecanismos de evaluación de resultados; en ese sentido es en donde hay ausencia de formación sobre cuáles son las acciones que se están llevando a cabo, cómo se están acompañando, qué tipo de resultados, con qué obstáculos se han encontrado, cómo se han decidido acciones para reformular el trabajo elaborado y, en ese sentido, poder identificar fortalezas y debilidades”, destacó.
Como GESMujer indicó que se observa que no hay un seguimiento de los programas de atención, por tanto, no se puede medir el impacto de las acciones aplicadas.
“A nivel mediático se habla mucho de los programas implementados, como los botones de pánico, la aplicación de mujeres seguras, uso de transporte diferenciado, pero estas acciones parecieran ser que son temporales y no tienen una evaluación de resultados para mejoras o su aplicación a otra escala”, expuso.
Lo que ocurre en Oaxaca en torno a la violencia contra las mujeres tiene una raíz profunda -sostuvo-, sin embargo, hay muchos elementos en los que se puede empezar a trabajar.