Integrantes de organizaciones feministas pidieron ayer voluntad política clara para garantizar la libertad, seguridad y vida de las niñas y las mujeres de Oaxaca, al considerar una creciente violencia feminicida.
Por un lado, integrantes del Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer ) reconocieron que la problemática es compleja, “pero una asignación de recursos suficientes y oportunos, una capacitación en perspectiva de género y una voluntad política clara, son indispensables para combatirla.
Así también, consideraron importante que Oaxaca cuente con una policía debidamente formada para dar atención con una perspectiva de género, con capacidad para informar, canalizar y dar certeza de seguridad, como parte del eslabón primario para garantizar la vida.
Resaltaron además que las autoridades competentes den seguimiento puntual de aquellos casos de alto riesgo de violencia y de los casos que cuentan con órdenes de protección y la búsqueda inmediata de niñas y mujeres desaparecidas, así como poner atención a los embarazos tempranos, principalmente de menores de 15 años, como parte de una actuación estratégica para prevenir el riesgo del feminicidio en Oaxaca.
“Como organización de la sociedad civil, consideramos importante recalcar que aunque se declararon 40 municipios en todo el estado con alerta por violencia de género, se debe seguir implementando y fortaleciendo el plan estatal de prevención, atención sanción y erradicación de la violencia de género y contra las mujeres”, expuso Angélica Ayala, presidenta de la asociación civil.
Recordó que la forma extrema de violencia de género contra las mujeres es la violencia feminicida, y por ello es urgente avanzar en el reconocimiento de la problemática, investigar cada caso desde una perspectiva de género y reforzar las acciones para la prevención de la violación a los derechos humanos.
“Es necesario contar con un mapeo que permita identificar los niveles y gravedad de violencia sexual, violencia familiar, de la emisión de órdenes de protección y de los casos de niñas y mujeres desaparecidas. Lo que significa que hay indicios que pueden predecir el nivel de riesgo de sufrir una muerte violenta y es ahí donde urge una actuación profesional, oportuna y estratégica”.
Por otro lado, integrantes de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y Equidad señalaron que en la entidad se ha notado un incremento acelerado de la violencia feminicida, sobre todo en las regiones de la Costa, Istmo, Papaloapam y Valles Centrales.
“Exigimos a los gobiernos estatal y municipal generar acciones concretas que garanticen el derecho de las niñas y adolescentes del Estado a una vida digna, en la que puedan transitar por las calles, asistir a sus escuelas y habitar sus hogares sin que su cuerpo y dignidad sean violentados”, expusieron.
Del 1 de enero al 27 de junio de este año, el Centro de Documentación del GESMujer registró 76 mujeres asesinadas, de las cuales, 49 fueron por impacto de arma de fuego y 8 por apuñalamiento; el resto fue por golpes, asfixia, quemaduras, estrangulación, entre otras.