Miércoles 22 de febrero del 2023
La violencia feminicida en Oaxaca es uno de los principales desafíos que enfrenta la administración de Salomón Jara, ante los elevados niveles de todos los tipos de violencias hacia las niñas y mujeres es urgente que se implementen acciones enfocadas a su erradicación, pues las omisiones y negligencias en su atención incrementan el riesgo de la violencia feminicida.
De acuerdo a datos oficiales nuestro estado se ubicó en el primer lugar de violencia feminicida a nivel nacional. En el GESMujer, brindamos servicios de acompañamiento legal y psicológico a mujeres que enfrentan situaciones de violencia por razón de género, por ello conocemos las barreras institucionales que dificultan el acceso a la justicia.
Cada una de las niñas y mujeres que viven situaciones de violencia en Oaxaca merecen el acceso a la justicia, a fin de disminuir el riesgo de ser víctimas de feminicidio, por ello como parte de los movimientos feministas demandamos capacidad profesional, experiencia y una visión estratégica para impulsar una transformación de fondo en cada institución que tiene dentro de sus atribuciones prevenir y atender las violencias por razón de género. Exigimos que del discurso oficial se transite a las acciones de alto impacto, coordinadas y eficientes que den respuesta a la grave problemática de violencia que estamos enfrentando.
Acabar con la impunidad en la que encuentran los casos de violencia feminicida es responsabilidad de las instituciones de procuración y administración de justicia, para ello es urgente realizar procesos de investigación de los asesinatos violentos bajo el protocolo de feminicidio, así como una adecuada integración de las carpetas de investigación de los diferentes casos de violencias a fin de que se puedan judicializar para evitar la impunidad, pues a la fecha los procesos de investigación se han caracterizado por ineficiencias y falta de capacidad para atender la grave problemática de la violencia de género y de su máxima expresión: la violencia feminicida. La impunidad es un factor clave que explica el incremento de las violencias, donde los agresores saben que se puede ejercer la violencia sobre niñas y mujeres sin que haya sanciones.
Desde el 30 de agosto de 2018 se emitió una Declaratoria de AVG para 40 municipios oaxaqueños, desde entonces 535 niñas y mujeres han sido asesinadas de manera violenta, sin que se hayan generado acciones contundentes para salvaguardar su integridad, libertad y su vida.
Lamentables e indignantes todos y cada uno de los casos de violencia feminicida, exigimos justicia para ellas. Sensibilidad y voluntad política para colocar el tema de la prevención y atención de las violencias que enfrentan las oaxaqueñas, desde un enfoque de género e interculturalidad, debe ser una prioridad de esta administración, pues los costos de no hacerlo son demasiado elevados para nuestro estado.