Como una burla organizaciones sociales calificaron como una burla la renuncia de Edna Liliana Sánchez Cortés como Fiscal Especializada para la Atención a Delitos contra la Mujer por Razón del Género, a cuatro meses de haber asumido el cargo.
Por aspiraciones personales, Sánchez Cortés decidió renunciar a la Fiscalía, donde le habían dado un voto de confianza para atender los delitos como los feminicidios, para ocupar ahora el cargo como subsecretaria de Prevención de la Violencia en la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña.
La toma de protesta de Sánchez Cortés tomó por sorpresa a organizaciones como el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos”, que lamentó la falta de compromiso en temas que más lastiman a la sociedad oaxaqueña.
María Antonia Cruz, coordinadora del área jurídica de GESMUJER, coincidió en que la función de Sánchez Cortés dejó mucho que desear, porque en los meses que estuvo al frente como Fiscal no tuvo interés en acercarse a las organizaciones sociales y buscar la forma de trabajar en conjunto.
Recordó que Gesmujer se acercó para saber sobre algunos casos en particular, pero la fiscal no dio las respuestas esperadas, pese a mostrar un trato cordial ante las solicitantes de información.
Las integrantes de la asociación civil destacaron la importancia de tomar en serio los cargos que se asignen en la persecución y castigo de los delitos contra la mujer, como un compromiso con la sociedad y no por aspiraciones personales.
La renuncia de Edna Liliana fue considerada como un retroceso, al considerar que su renuncia se dio a pocos meses de haber asumido el cargo.
Edna Liliana había sido nombrada como nueva fiscal en enero de este año, luego de la renuncia en diciembre de Rosario Villalobos.
La doctora en Derecho, expresidenta de la Barra Nacional de Mujeres Profesionales del Derecho, AC y del Organismo Nacional de Mujeres Priístas de Oaxaca, fue presentada como una mujer de experiencia y su especialización en temas de violencia por razón de género.